ANSIEDAD EN CASA
ANSIEDAD EN CASA
La prevención que estamos tomando en salir, lo mínimo en medida de lo posible quedarse en casa, por combatir el contagio de COVID-19 puede “sacar" emociones que puede que nunca hayamos sentido.
Creando un impacto psicológico negativo en algunas personas.
Es un reto la convivencia con nuestros seres cercanos, y no necesariamente lo digo en un tono negativo, simplemente que, al salir de nuestra rutina, el convivir con nuestra familia, hijos, pareja, mascotas, roomies etc.
Es un reto la convivencia con nuestros seres cercanos, y no necesariamente lo digo en un tono negativo, simplemente que, al salir de nuestra rutina, el convivir con nuestra familia, hijos, pareja, mascotas, roomies etc.
Va detonando ciertas cuestiones a nivel inconsciente; Estamos aprendiendo más a negociar, co-existir con el otro y tener paciencia ante lo que no podemos controlar.
La sobre-preocupación, abrumación, el estrés, la ansiedad y la angustia, son sentimientos absolutamente normales a tener frente a situaciones anormales como la que estamos enfrentando.
Incluso podría existir respuestas físicas para manifestar lo que estamos sintiendo, como:
https://www.instagram.com/p/B97DUlRANK0/?utm_source=ig_web_copy_link
Algunos pasos que apoyarán a que tu estadía en casa sea un poco más sencilla:
- Reconocer lo que pienso y siento.
Algunos factores de riesgo que agravan estos sentimientos son la cuarentena, pérdidas financieras, temor a la infección, y la información poco clara de lo que está ocurriendo.
Es por esto que saber reconocer qué emoción estamos teniendo referente a nuestra mayor preocupación es clave para aprender a manejarla y mantener la calma.
Debido a la situación que estamos atravesando, la ansiedad, puede desatar conductas como el exceso de alimentación o incluso el exceso de compras en el supermercado.
La angustia, estrés, insomnio, pensamientos catastróficos se pueden combatir procurando no caer en la sobre información, no hacer caso a todo lo que escuchamos o nos comentan, muchas veces la saturación de información induce al miedo y genera desesperación frente a la emergencia.
“Limitar el acceso a información en medios de comunicación y no estar conectados 24/7 es importante".
Procurar tener pensamientos optimistas también ayuda a aliviar las sensaciones. Pensar que la cuarentena es transitoria, que salva vidas y que lo básico como alimentos y medicamentos está asegurado es fundamental para no entrar en la desesperación.
En caso de seguir por un periodo largo por más de una o dos semanas, con insomnio, irritabilidad, ansiedad, pensamientos catastróficos se sugiere recurrir a una ayuda profesional como psicólogos o psiquiatras para sentirse apoyado y contenido recuerda que se pueden dar consultas a través de vídeo-llamadas o las famosas terapias online.
- Aislamiento físico, pero no emocional.
A pesar de la distancia, el contacto con familiares y amigos es la herramienta más útil para combatir las malas emociones que puedan surgir.
Para esto, ver a los más cercanos a través de vídeo-llamadas y conectarse en las redes sociales, sin abusar, ayudará a quitarse esa sensación de soledad y abandono.
En situaciones de este tipo ponen a prueba nuestra capacidad de empatía, de encontrarnos con el otro a pesar de no poder tocarnos.
Es importante notar que el contacto y la comunicación entre los miembros de quienes comparten la cuarentena puede tener efectos positivo.
Se presenta una oportunidad para reorganizar los roles de los miembros de la familia, platicar, re-conocerse, arreglar el espacio donde se está viviendo, organizar el hogar, jugar, ver películas, entre muchas más actividades.
Se debe evitar la estigmatización y discriminación de los enfermos y sus posibles contactos, así como también fomentar el soporte emocional.
Tips:
- Evitar aburrirse y fomentar actividades diarias son una buena forma de distraerse a la hora de sentirse deprimidos, ansiosos o abrumados.
- Tener una rutina de cosas que hacer, que incluya ejercicio, juegos lúdicos compartiendo con la pareja y familia, es clave y por momentos tener un espacio propio.
- Evitar alcohol y drogas al máximo.
- Para episodios ansiosos o angustiosos: practica meditación, haz el ejercicio de tener una respiración profunda y lenta repetida en ciclos de 30 veces.
“Es normal frente a las crisis experimentar síntomas emocionales, alteraciones del sueño, apetito, sensación de confusión, miedo y tendencia al aislamiento.Es por esto que recomendamos acompañarse, buscar rutinas de respiración y relajación, leer y recordar que es normal sentir una respuesta emocional frente a situaciones de crisis”, acorde a Caneo.
Para finalizar si puedo apoyarte en algo, no dudes en contactarme, es real que existe una crisis y hay que tomar medidas pertinentes, pero también es real que esta faceta es transitoria y no estas solo/sola.
Siempre es un gusto tenerte por aquí leyendo cada renglón de este blog.
Estoy para ayudarte, apoyarte y orientarte en cada proceso y situación de la vida.
Comentarios
Publicar un comentario