HOME OFFICE, ERRORES COMUNES QUE DEBEMOS EVITAR

HOME OFFICE.


El término home office se ha vuelto cada vez más común en nuestros días y, aunque su
traducción literal se refiere básicamente a la posibilidad de trabajar en casa, en realidad el
concepto incluye un tema más amplio: la oportunidad de trabajar en cualquier lugar
distinto al escritorio de una empresa.

Dentro de sus beneficios podemos notar que evitan gastos de tiempo, dinero y transporte,
además realizándolo correctamente aumenta la productividad de las personas.


Sin embargo, también hay algunas interpretaciones falsas sobre el home office, esto es
debido a que no es algo que hagamos constantemente o una forma de trabajar regular,
estamos muy acostumbrados a realizar el trabajo de forma presencial. 


Es importante hacer notar que aplicar home office no significa no cumplir con nuestras
responsabilidades o que es como un día libre o vacaciones, no es una excusa para
levantarnos tarde y no estar atentos a lo que nos compete.




Errores comunes de home office a evitar:






1. Distracciones:

Este error es muy común que exista, pero también es fácil evitarlo, es importante evitar
distracciones como redes sociales, labores domésticas, llamadas o visitas de amigos.
CONCÉNTRATE.


2. No acondicionar un espacio:

Estás trabajando y requieres un espacio destinado únicamente para trabajar, esto incluye
tener todo tu material a la mano y organizado, además de que éste no tenga ruido o sea
interrumpido constantemente.


3. Establecer un horario y no respetarlo:

Este horario equivale a tu jornada laboral, con la libertad de que tú lo eliges, pero recuerda que debes respetarlo, esto significa que no está permitido salirte, iniciar media hora tarde o dejar de trabajar antes de que termine.

4. Mala comunicación:

Es importante comunicarte correctamente con tus compañeros y estar al contacto constantemente.

5. Sin herramientas:

Para trabajar remotamente es necesario que cuentes con todas las herramientas necesarias, por lo que debes solicitarlas o adquirirlas deben ser de calidad, cómodas y funcionales.




Un buen home office lleva los siguientes pasos:






1. Establece horarios:

Al estar en casa, es tentador quedarse más tiempo en la cama o ver una serie en el horario de oficina. 
Respeta una rutina profesional: levantarse temprano, arreglarse como si fueras a la oficina (bañarse, vestirse, desayunar) y marcar tarjeta, aunque eso signifique solo prender tu herramienta de trabajo.

2. Dispón un espacio para tu oficina en casa:


Invierte en un lugar fijo y equipado de trabajo con todo lo que necesitas en el día a día.
Trabajar en la cama, o en diferentes espacios no establecidos puede ser poco profesional y te retrasa en tus responsabilidades. 
Levantarse a cada instante para buscar algo también puede afectar el rendimiento.

3. Haz saber a tu familia y amigos que no estás disponible:

Para quien o quienes viven contigo puede ser difícil entender que estás, sí, en casa, pero no estás de vacaciones y no estás disponible para resolver problemas, hacer compras, limpiar la casa etc…
Es necesario dejar claro cuál es tu horario de trabajo y que tu trabajo desde casa, es igual como si estuvieras trabajando de manera presencial en tu empresa.

4. Ejercita tu concentración:

Aprovecha para deshacerte de lo que no te gusta del ambiente en la oficina, pero cuídate de no reemplazar todo por otras distracciones, como tu celular, mascota, Netflix...etc.

5. Organiza tu casa y tu espacio de oficina:


Si tu trabajo lo estas realizando en casa, necesitas tener la seriedad de oficina. Mantén la casa limpia, las cosas en su lugar y tu escritorio en orden.


6. Finaliza tu día laboral:

Al estar en casa, puedes terminar extendiendo tus horas de trabajo sólo porque ya tienes la computadora abierta. 
Cuando las personas sienten que les está rindiendo, terminan alargando el día de trabajo, ya que la sensación de productividad es buena. 
Siempre habrá demanda, pero eso no quiere decir que necesitas resolverla inmediatamente.

Separa lo que es urgente de lo que no es y desconéctate. 


Tan necesario como la disciplina para empezar el día de trabajo es tener la disciplina para terminarlo, o terminarás trabajando 24 horas, sin darte cuenta.

En conclusión, recuerda que esta herramienta es excelente si la aplicas correctamente.

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