DÍA DEL PADRE.
DÍA DEL PADRE.
El día del padre se celebra desde los años 60 en Estados Unidos, conforme pasó el tiempo, se fue adaptando en México. En la misma década se fue propiciando esta tradición en el país, y se optó por celebrar el tercer domingo del mes de junio para reconocer la labor paterna.
Sin embargo, él rol de ser “papá” ha cambiado y evolucionado con los años, en el pasado las formas anteriores de entender el “ser padre” requerían poco compromiso. “Ser padre” era simplemente: fecundidad, apellido, capacidad para sostener económicamente a una familia y ejercer autoridad y/o reprender.
Se dejaba de lado la parte presencial y emocional, por ejemplo: El acompañamiento en las diferentes etapas de desarrollo de los hijos, el compartir momentos especiales y momentos de calidad en el día a día, ser fuente para generar contención, cuidando su salud física y mental, proporcionando valores y principios, entendiendo que esto no solo correspondía al rol materno.
Ser padre es mucho más que tener un hijo... Actualmente significa presencia y equidad por ejemplo cuando escucha, sin juzgar, cuando sencillamente está allí, cuando respeta las decisiones de sus hijos y aunque estas decisiones no coincidan con lo que él hubiera deseado, no condiciona.
Un papá está presente cuando habla de sus vivencias, sus sentimientos, sus proyectos, sueños, necesidades e incluso sobre sus errores y dificultades. Cuando pregunta por actividades, por temores, éxitos, fracasos, por alegrías y por dolores de sus hijos, fomentando un lazo de comunicación y confianza.
Ser un papá es cuando entregas lo que eres, antes de entregar lo que tienes, por eso te comparto una reflexión graciosa sobre este día y un vídeo que estoy segura disfrutarás mucho.
Carta de un hijo a su padre:
Cómo reaccionarías si ves que tu hijo, el último día de clases, tiene su habitación limpia, ordenada y desocupada. Mientras piensas que abandonó la casa, te das cuenta que hay una carta encima de su escritorio que dice “Para Papá”. ¿Sería simple leer su declaración?
“Querido papá; Lamento tener que comunicarte por escrito que decidí irme de casa con mi nueva novia, yo sabía que si lo hacía personalmente mamá y tú me harían un escándalo. Yo la amo mucho pero yo también sabía que ustedes no estarían de acuerdo con nuestra relación porque ella tiene un piercing, algunos tatuajes, se viste con ropa muy pequeña y bueno, es algo mayor que yo. Pero no sólo se trata del amor que siento; ella está embarazada.
Se llama Sara y estoy seguro de que seremos muy felices. Al fin de cuentas, ella tiene un remolque en el bosque y toda una montaña de leña que alcanza para calentarnos todo el invierno. Soñamos con tener muchos hijos, además, Sara me abrió los ojos al hecho de que la marihuana no es tan mala como todos dicen, por eso estamos pensando en cultivarla para nosotros y vender la que sobre a otras personas de mente abierta, para que nos quede dinero para comprar algo de cocaína, ¿sabías que puede tener efectos terapéuticos si se usa en pequeñas dosis? Rezo mucho para que se encuentre la cura para el SIDA, hay que curar a la pobre Sara, ¡ella se lo merece!
No te preocupes por mí, ya tengo 15 años y puedo cuidarme solo. Un día pasaremos a visitarlos para que puedan conocer a sus nietos.
Con amor, tu hijo Joshua.
P.S. Papá, todo lo anterior es un invento. Estoy en casa de Sam, sólo quería recordarte que hay cosas peores que las malas calificaciones de este periodo, que están en la mesa de la cocina. Llámame cuando pueda regresar a casa. ¡Los amo!”
-Anónimo.
Papá se escribe con P. Pero no es P de Proveer, Producir, Pegar o Pagar. Es con P de Presencia. Y ese es tu nombre. Eso significa ser papá. Gracias a quienes han sido nuestras figuras paternas por los ejemplos, los aprendizajes, el amor y cuidado ¡Muchísimas felicidades!
Comentarios
Publicar un comentario