DISTORSIONES COGNITIVAS.
DISTORSIONES COGNITIVAS.
¿Qué son las distorsiones cognitivas?
Las distorsiones cognitivas son las formas erróneas que tenemos de procesar la información; es decir, son las malas interpretaciones de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Las distorsiones nos impiden ver las cosas tal y como son, deforman la realidad al centrarse sólo en un aspecto determinado.
A través de nuestra cultura, de la educación que hemos recibido y de nuestras experiencias vamos desarrollando nuestra propia forma de pensar, que nos ayudará a decidir lo qué es importante, y por tanto a prestar atención a ciertos estímulos.
El estilo de pensamiento que tengamos, influirá en nuestras creencias, en la toma de decisiones que tengamos y a las conclusiones a las que lleguemos. Sin embargo, en ocasiones podemos cometer ciertos “errores” a la hora de interpretar la realidad.
Detrás de cada sentimiento puede haber un pensamiento que está ocultando o disfrazando la realidad. Saber detectar estas distorsiones y poder analizarlas, nos apoyará a tener una mente más clara desarrollando actitudes más realistas y sobretodo positivas.
Características de las distorsiones cognitivas.
- Se expresan a menudo en términos como: “tendría que”, “debería”.
- Se vivencian como espontáneos, aparecen de repente en la mente sin ningún detonante aparente.
- Son mensajes breves, específicos y discretos y a menudo se presentan en forma de imagen visual.
- Tienden a ser dramáticos y catastrofistas.
- Son aprendidos.
Tipos de distorsiones cognitivas.
Existen un gran número de errores cognitivos en los que podemos caer una y otra vez. A continuación, menciono algunos de los más frecuentes.
1. Sobre-generalización:
A raíz de una situación aislada generalizar una conclusión válida para todo.
Ejemplo: “María quedó en llamarme, la gente siempre se olvida de mí”.
2. Abstracción selectiva:
Enfocarse en modo “visión de túnel” en ciertos aspectos, normalmente negativos y/o perturbadores, dejando de lado el resto de sus características y pasando por alto lo positivo.
Ejemplo: “Se me tostó de más un pan, soy una cocinera horrible”.
3. Inferencia arbitraria:
Emitir juicios o sacar conclusiones de manera rápida y/o impulsiva, basándonos en una información incompleta o equivocada.
Ejemplo: “Me dice que no para hacerse la interesante, las mujeres son así”.
4. Sesgo confirmatorio:
Tendencia a interpretar la realidad de manera que confirme nuestras creencias y/o pensamientos previos.
Ejemplo: “Me he equivocado, ya sabía que yo no sirvo para esto”.
5. Falacia de la recompensa divina:
Pensar que en un futuro los problemas mejorarán por sí mismos sin tomar una actitud proactiva.
Ejemplo: “Me traicionaron, pero estoy tranquila porque el tiempo pone a cada uno en su sitio”.
6. Lectura de pensamiento:
Presuponer las intenciones o pensamientos de los demás.
Ejemplo: “Me ven porque seguramente piensan estoy haciendo el ridículo”.
7. Error del adivino:
Creer saber cómo será el futuro y actuar conforme a ello.
Ejemplo: “No voy a ir a esa entrevista de trabajo porque sé que no me van a contratar”.
8. Personalización:
Suponer que todo lo que las demás personas hacen o dicen tiene que ver directamente con uno mismo.
Ejemplo: “Andrés tiene mala cara, debe de estar enojado conmigo”.
¿Cómo acabar con las distorsiones cognitivas?
Las distorsiones cognitivas pueden modificarse una vez se hayan detectado.
Existen técnicas en psicoterapia que inciden directamente en este tipo de distorsiones, y son las llamadas técnicas de reestructuración cognitiva. Consisten en identificar estas distorsiones y se trabaja junto con el terapeuta para desarrollar pensamientos y formas alternativas de interpretación de las situaciones.
Así, el psicólogo apoya a que la persona aprenda a cuestionar la validez de sus propios esquemas cognitivos y a sustituirlos por pensamientos alternativos más realistas, que le harán sentir emociones más positivas y por tanto que serán favorables a la hora de tener conductas más útiles para vivir en mayor armonía con su entorno.
Comentarios
Publicar un comentario