MAMÁS AGOTADAS: SÍNDROME DE BURN OUT.

MAMÁS AGOTADAS: SÍNDROME DE BURN OUT.

La maternidad es una actividad de tiempo completo y ahora entre el aislamiento social y cierre de escuelas cuidar a los hijos durante la cuarentena puede ser un verdadero reto para la paciencia, creatividad e imaginación, lo que puede llegar a provocar largas y cansadas rutinas de trabajo y cuidados que perjudican el bienestar emocional y físico de las mujeres y se resume como “El agotamiento generado por la crianza”

¿En qué consiste?

Este síndrome es una respuesta natural del cuerpo humano, que se presenta cuando se ha estado sometido a episodios de estrés intenso y prolongado. Es un problema común en los profesionales que trabajan en situaciones de gran tensión y aunque generalmente es consecuencia de un estrés laboral crónico se caracteriza por un estado de agotamiento emocional, una actitud distante frente al trabajo y una sensación de ineficiencia.

Entre sus síntomas físicos podemos encontrar: Dolores de cabeza frecuentes, insomnio, sensación de fatiga, gastritis o colitis.

Dentro de los síntomas emocionales encontramos: Ansiedad, depresión, irritabilidad y distanciamiento afectivo.

Burnout: En la maternidad.

Aunque su definición guarda su origen en el ámbito laboral, también se aplica dentro de la maternidad, esto en referencia al agotamiento y estrés que puede llegar a presentarse durante la convivencia diaria.

En el libro "El cansancio emocional y físico de las madres”, la psicóloga Violaine Géricault , explica el burnout materno y establece algunos de los generadores de estrés más frecuentes:

1. Implica volver a hacer varias veces las mismas tareas.

2. Situaciones sobre las que no hay control.
3. Los niños suelen ser impredecibles.

Es muy común que al llegar la noche algunas mamás terminen sintiéndose cansadas y lleguen a pensar que no han hecho “algo productivo” en todo el día y que el trabajo en casa es su responsabilidad, que requieren resolver cada problema que ocurra en casa y más si se relaciona con los hijos, usualmente generan frustración y se sienten solas independientemente que tengan pareja o no.

A continuación, menciono algunos tips para manejar el agotamiento:

1. Desayunar:
De esta manera se evita que bajen los niveles de azúcar en la sangre, lo cual afecta la energía y se refleja en el estado de ánimo y la capacidad para pensar con claridad.

2. Reducir la ingesta de café:
Hay recordar que la cafeína tiene un efecto diurético, por lo tanto, hay que tomarlo con moderación y procurar alternarlo con un vaso de agua para estar hidratada.

3. Ir al médico:
Es importante revisar los niveles de hierro para saber si la baja de este elemento está causando la sensación de fatiga.

4. Durante el insomnio, no estar pendiente del reloj: 
Cuando esto se hace, la mente registra ese dato y comienza a trabajar cuando en realidad, debería estar descansado. Si hay que levantarse para atender a tu hijo, simplemente no veas la hora, sólo asístelo y vuelve a la cama.

5. Ejercitarte:
Es una gran inversión para el bienestar. Se recomienda hacerlo por la tarde, así la temperatura del cuerpo se elevará durante la actividad, luego bajará en el resto del día y creará una sensación de somnolencia y relajación por la noche.
Se puede comenzar con un ejercicio simple como caminar, iniciando con 10 minutos.
Y ampliarla progresivamente hasta 30 o 60 minutos.

6. Pedir apoyo:
Admitir que se requiere apoyo no tiene nada de malo. En caso de tener pareja es un tema que hay que hablar, donde incluyan el tener algún tipo de asistencia en casa o repartir las labores del hogar, los hijos son de 2.

7. Tomar un tiempo fuera:
Es importante planearlo y tomar ese tiempo por lo menos una vez al mes, cuando sea viable, salir y mientras tanto organizar un tiempo con las amigas o con la pareja un espacio lejos del rol de mamá.

8. Desconectarse:
Esto hay que tomarlo en serio, olvidarse de revisar correos o redes sociales desde la cama, la idea es alejar los artículos que estimulen en lugar de tranquilizar.

9. Hacer una lista de preocupaciones:
Es importante tener un momento para escribir lo que preocupa o molesta en el aspecto que sea, esto sirve para sacarlo por lo menos de la mente y evitar que sean cosas que ronden y reduzcan el nivel de energía.
Se puede tener un cuaderno junto a la cama y anotar lo que preocupe o venga a la mente, hacerlo apoya a dejar el asunto en paz.

10. Decir “NO” de vez en cuando:
Es importante recordar que no por ser mamá hay que olvidarse de una misma, hay que recordar valorarse no hay que cumplir las expectativas o demandas de todos. Funciona tener un calendario o agenda para determinar prioridades y compromisos.


Recuerda que antes de ser mamá y esposa, eres una mujer y que tus emociones, sentimientos y bienestar, son igual de importantes que los del resto de tu familia y si requieres de apoyo para platicar sobre cómo te sientes, y manejar estos sentimientos, emociones o agotamiento siempre puedes contactarme, no estas sola.