DECISIONES IMPORTANTES ¿CÓMO TOMARLAS?
El miedo a tomar una decisión es la expresión de diferentes mecanismos psicológicos, por ejemplo:
Posibles consecuencias negativas, la dificultad para renunciar a las opciones que no elegimos, estilos perfeccionistas y excesivamente autocríticos, donde suelen estar muy presentes los auto reproches que van afectando nuestra auto confianza y dificultando tomar nuevas decisiones, teniendo como resultado el bloqueo o la procrastinación, que hace que, se paralicen decisiones o se precipite la forma de tomarlas.
4 pensamientos y emociones comunes, que dificultan el tomar decisiones.
- Pensar que equivocarse en un fracaso irreparable, cuyas consecuencias podrían ser catastróficas e imposibles de modificar.
- Creer que no se está a la altura y en consecuencia no poder soportar la responsabilidad.
- El miedo a verse expuesto ante los demás, que genera una visión de los otros como amenazas, y produce una elevada ansiedad anticipatoria frente a su juicio, que se predice negativo y devaluador.
- Percepción de pérdida de control, que obliga a la persona a revisar recurrentemente cada paso que le ha llevado a decantarse por una alternativa.
¿QUÉ ES TOMAR UNA DECISIÓN CORRECTA?
No existen decisiones correctas o incorrectas, sino más o menos adecuadas a los objetivos, el contexto y las circunstancias en las que se toman.
Es muy importante ser conscientes de que una decisión siempre se verá afectada por factores que pueden escapar a nuestro control. Eso significa que debemos responsabilizarnos de aquello que podemos controlar.
Es importante no considerar un fracaso nuestra decisión, porque:
- Tenemos derecho a equivocarnos.
- No sabemos aún si a medio o largo plazo este nuevo escenario será mejor o peor de lo que habíamos previsto.
- Podemos poner a nuestro favor este inesperado escenario generado a partir de nuestra decisión.
En cualquiera de los casos si hemos realizado un buen proceso en la toma de decisiones, sea cual sea el resultado, siempre nos llevará a un aprendizaje que nos ayudará a mejorar nuestra capacidad para seguir tomando futuras decisiones y avanzar hacia nuestras metas.
¿QUÉ FACTORES PSICOLÓGICOS INTERVIENEN AL TOMAR DECISIONES?
Estrategias de afrontamiento: Autoconfianza. Ser conscientes del abanico de destrezas que tenemos para afrontar las consecuencias de nuestras decisiones.
Autoestima: La propia valoración es muy importante para proyectarnos como personas competentes a la hora de tomar decisiones.
Experiencia emocional: Identificar, aceptar y manejar nuestras emociones son habilidades que nos permiten valorar de un modo realista las diferentes alternativas y las consecuencias de una elección.
Estilos de pensamiento: Los estilos de pensamiento son esenciales tanto para procesar las experiencias previas a las decisiones, como para afrontar sus consecuencias.
PELIGROS AL TOMAR DECISIONES:
- Perfeccionismo o la búsqueda de la decisión perfecta.
- La falsa creencia de que “siempre” tomamos malas decisiones.
- La búsqueda de alternativas hasta el infinito como respuesta al miedo.
- La necesidad de aceptación como clave en las elecciones.
- La impulsividad al decidir, como respuesta al malestar.
- Delegar las decisiones en los demás.
- Negarnos el derecho a equivocarnos.
- La precipitación o creer que la decisión es inmediata, no siéndolo.
- El miedo a fallar a los demás, aun siendo una decisión personal.
- La inflexibilidad que descarta alternativas.
TÉCNICAS PARA TOMAR DECISIONES:
A continuación, comento 5 pasos a seguir en el momento de tomar decisiones:
- Definir el tipo de decisión:
La descripción debe ser lo más concreta posible. Tomamos decisiones a diario, unas son más importantes y necesitan más tiempo y análisis que otras. - Hacer una lista con las alternativas:
Hay que ser realistas sin hacer juicios de valor sobre la viabilidad o las amenazas de estas alternativas. - Establecer los criterios para evaluar las alternativas:
Es importante tener en cuenta: la repercusión de la decisión, las emociones predominantes, la viabilidad de llevar a cabo el plan de acción y finalmente la objetividad de la decisión. - Identificar la o las alternativas relevantes: Enfocarse en aquella o aquellas alternativas que han obtenido una puntuación más alta.
- Ejecutar y verificar los resultados:
Elaborar un plan de acción, sobre cuándo y cómo pondrás en marcha tu decisión, y plantear el tiempo que va a requerir llevarla a cabo. Tras la toma de decisión conviene dejar pasar un tiempo para percibir el grado de satisfacción. Si cambia esta impresión, identifica el motivo, ajusta y repite el proceso.
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