FALTA DE CONCENTRACIÓN.


¿QUÉ SON LOS PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN?

La concentración puede definirse como la capacidad de focalizar de manera eficaz nuestra atención en la actividad que estamos llevando a cabo.

Cuando nuestros niveles de concentración están en un estado óptimo, nos encontramos con que nuestro trabajo es más fácil, más eficaz, nos toma menos tiempo y tendemos a cometer menos errores.

Los problemas de concentración son la incapacidad para centrarnos y atender lo que requerimos atender. Puede que nos distraiga el ruido, nuestro teléfono, o que nuestro pensamiento divague y dejemos de hacer nuestra tarea.

Los niveles de concentración de una persona van a depender de los siguientes factores:
  • La dedicación o compromiso con lo que requerimos hacer.
  • El interés por realizar dicha actividad.
  • La habilidad para realizar la actividad.
  • El estado físico y emocional.
  • Un ambiente adecuado con pocas distracciones.

Una vez que estos factores están equilibrados, se vuelve más fácil para la mente focalizar la atención en los estímulos seleccionados y bloquear los pensamientos irrelevantes.

CAUSAS DE LOS PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN:

Conocer las causas de nuestra falta de concentración es importante, de tal manera podemos comenzar a hacer algo al respecto. Algunas causas de la falta de concentración pueden ser:
  • El cansancio y el estrés emocional: Situaciones que pueden provocarnos estrés y consecuencias del estrés crónico.
  • Ciertas condiciones psicológicas y físicas se asocian a dificultades de concentración, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
  • Descanso y sueño deficientes: Uno de los síntomas más claros de la falta de sueño son los problemas de concentración.
  • El hambre y una dieta inadecuada: El hambre es una sensación que va a ocupar casi todos nuestros recursos cognitivos, haciendo difícil que podamos concentrarnos en algo más. La falta de nutrientes también va a afectar al correcto funcionamiento del cerebro.
  • Preocupación excesiva. Aunque suele ser transitoria, hay personas que sufren de ansiedad y preocupación excesiva continuamente, dificultándoles el poder centrarse en otra cosa. 
  • Dolor físico. Nuestra concentración puede verse afectada cuando sufrimos de algún dolor continuo, porque nos hayamos lesionado o padezcamos dolor crónico o fibromialgia.
  • Medicación y drogas. Algunos medicamentos deterioran nuestro funcionamiento cognitivo y nuestro cerebro, siendo la atención la función más afectada.
  • El ambiente en el que nos desenvolvemos si hay muchos elementos distractorios, como el ruido, gente, dispositivos multimedia… es más probable que nos distraigamos y perdamos la concentración.
  • Nuestra capacidad personal de concentración. Hay personas que son capaces de concentrarse mejor que otras, igual que hay personas más flexibles que otras.
Esto no quiere decir que no se pueda mejorar. La concentración es como un músculo que se puede entrenar.

TRASTORNOS Y ENFERMEDADES EN LOS QUE APARECE FALTA DE CONCENTRACIÓN:

Si bien las causas anteriores son comunes para las personas, también existen algunos trastornos y enfermedades donde la concentración falla debido a las alteraciones generadas por dichas situaciones.

  1. Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
  2. Alzheimer y otras demencias.
  3. Esquizofrenia.
  4. Trastornos del estado del ánimo.
  5. Consumo de sustancias.
ALGUNAS MANERAS DE EJERCITAR LA CAPACIDAD ATENCIONAL.

Para combatir la falta de concentración es importante ejercitarla algunas maneras de fortalecer esta habilidad son las siguientes:

1. Practicar ejercicio físico:
La práctica habitual de ejercicio y deporte contribuye en gran medida a mejorar la capacidad de concentrarse.

2. Dormir lo suficiente:

Es necesario que dormir y descansar para poder recuperar energía.

3. Desconectar:

Es vital desconectar de los deberes, trabajo o estudios. Es necesario tener tiempo para uno mismo, sin estar siempre absorbido por una misma tarea.

4. No te rodearse de distractores:
No se trata de aislarse completamente, pero hay que ser conscientes de lo que puede causar y no autoboicotearse.

5. Encontrar motivación en aquello que se realiza:
Establecerse metas que realmente motiven y vincularlas a lo que se está haciendo facilita mantener la concentración. Si lo que estamos haciendo no nos motiva, se puede intentar darle un sentido vinculándolo a nuestro día a día o establecerlo como un paso necesario para alcanzar dicha meta.

6. Practicar meditación:
La meditación ha mostrado efectiva en la estimulación de la capacidad atencional, además de ser una práctica que permite relajarse y visualizar las cosas de una manera más objetiva.

7. Una cosa a la vez:
Organizarse y dedicarse a una única tarea facilita mantener el foco en lo que se requiere hacer.

8. El dónde es importante:
Llevar a cabo cada acción en un contexto que la facilita es de gran ayuda.

9. Leer y escribir:
Apoyan a estructurar un discurso para expresar lo que se quiera expresar nos fuerza a centrarnos en buscar una manera de hacerlo.

10. Crear un planning:
Una forma de fortalecer la concentración, así como la capacidad de disciplina, es la de elaborar un planning que tenga en cuenta lo que se va a hacer. En este planning se requiere incorporar no solo lo que tenemos que hacer, sino también periodos de descanso. Recuerda es MUY importante que el planning sea realista pues de lo contrario puede generar desmotivación.

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