RUMIACIÓN.
La rumiación del pensamiento es el fenómeno psicológico que aparece cuando nuestro foco de atención se queda "enganchado" en un elemento real o imaginario que nos produce estrés y malestar.
De algún modo, la rumiación hace que todos los pensamientos que se nos ocurran serán hilados entre sí para que estén relacionados con nuestro malestar. De este modo, perdemos capacidad de concentración y todo terminará enviando nuestra atención hacia una experiencia o un pensamiento que nos produce sensaciones negativas.
Como nuestro pensamiento queda atrapado, nos cuesta tomar iniciativas que puedan servir para descargar ese estrés acumulado, y esto a su vez hará que no encontremos como poder concentrarnos.
En varias ocasiones las personas que se encuentran en este círculo vicioso de pensamiento pueden desencadenar la aparición de los síntomas de la depresión.
FORMAS DE ROMPER LA RUMIACIÓN:
La rumiación no desaparece por sí sola, además de considerar el apoyo terapéutico, hay algunas estrategias que pueden apoyar al respecto.
- Regla de los 2 minutos:
La Regla de los Dos Minutos, propuesta por Martell, consiste en que cada vez que te encuentres pensando sobre algún tema, tomate dos minutos para seguir haciéndolo. Luego de esos dos minutos considera dos preguntas. La primera es “¿estoy avanzando en resolver el problema que estoy considerando?” y la segunda es “¿me estoy sintiendo menos autocrítico o menos deprimido después de esos dos minutos de pensar esto? Si la respuesta a cualquiera de esas dos preguntas es “no” entonces intenta utilizar un recurso alternativo para interrumpir ese patrón de acción.
- Resolución de problemas:
Una vía de acción posible es identificar si hay un problema concreto a resolver en el tema que se está rumiando, y en caso de ser así explorar posibles soluciones e implementaciones.
- Prestar atención al momento presente:
Este recurso no es otra cosa que el eje de contacto con el momento presente, se refiere a traer el foco a los cinco sentidos y a las experiencias internas que están ocurriendo en el aquí y ahora, en lugar de mantener el foco exclusivamente en los pensamientos, se pueden aplicar técnicas de Mindfulness.
- Introducir nuevos estímulos:
Esto es lo que llamamos “distracción”. Y consiste en notar lo que ya hay en el ambiente, y ahí llevar la atención. Esto puede incluir alguna actividad física o de otro tipo. La distracción suele funcionar mejor cuando el foco está puesto en hacer más que en disfrutar algo.
RUMIACIÓN Y PREOCUPACIÓN:
La rumiación se centra en el pasado, la preocupación en el futuro; una intenta entender y explicar lo que sucedió, la otra intenta prever lo que podría suceder. Ambas son formas de resolución de problemas (es decir, formas de evitación) que suceden tras experimentar algún malestar.
Ambos procesos tienden a aumentar el nivel de malestar, ambos casos se pierde el contacto con el momento presente porque el foco está en analizar lo que pasó o lo que podría pasar. Se pierde la conexión con la actividad que se está realizando.
La rumiación es un tema complejo sin embargo con la guía adecuada se pueda aprender a manejarlo.
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