¿CÓMO SUPERAR UNA CRISIS DE PAREJA?

Es muy frecuente que las parejas pasen por momentos difíciles, e incluso por momentos de verdadera crisis matrimonial o de noviazgo. 

Y una de las preguntas más frecuentes en las relaciones es: 

¿Cómo superar estas etapas complicadas?

CLAVES PARA QUE EL MATRIMONIO VAYA BIEN:

Antes que nada, es importante tener claras una serie de ideas para entender el modo en el que deben ser enfocados los problemas de pareja:

• La comunicación es la clave:

Ninguna relación de pareja funcionará bien si no hay comunicación constante, independientemente de si se trata de un matrimonio que vive en un mismo hogar, o de si hablamos de una pareja que aún no se ha mudado juntos. La falta de diálogo hace que surjan problemas muy rápidamente.

• Estar en una pareja es más que convivir:

El simple hecho de tolerar a alguien y coordinarse bien en un marco de convivencia no indica que la relación de pareja vaya bien. De hecho, si lo que mantiene unidas a dos personas no es más que la suma de esos elementos, probablemente la relación esté pasando por un mal momento, o al menos por una etapa de estancamiento afectivo. Amarse implica más que convivir.

•  Los problemas, si no se afrontan, se acumulan:

Muchas personas tienen la tentación de, después de discutir, hacer como si nada hubiese pasado y conformarse con el hecho de que ni uno mismo ni la otra persona se siente enfadado con el otro. 

Esto es un error que causará problemas a la mínima que haya una nueva discusión, debido al resentimiento o la frustración que se han ido acumulando.

¿CÓMO SUPERAR UNA CRISIS DE PAREJA?

Lo ideal es evitar que aparezcan las crisis de pareja y hacer lo necesario para que no lleguemos a un punto en el que la relación amorosa queda dañada significativamente.
Sin embargo, en una crisis no necesariamente significa que todo está perdido: en muchos casos, es posible salir de esta situación y hacer que el matrimonio o el noviazgo queden reforzados de nuevo.

Para superar estos malos momentos por los que pasa la relación de pareja, a continuación, menciono algunos “tips” que a pesar de que son sencillos de explicar, requieren de constancia, compromiso y esfuerzo.

1. Evitar querer ganar en cada discusión:

Muchas veces se cae en la tendencia de confundir las discusiones con concursos en los que hay que “ganar” cueste lo que cueste. Esto no hace más que alimentar el conflicto.

Pero, paradójicamente, una discusión es también una oportunidad para reconciliarse, porque si uno mismo muestra que es capaz de no dejarse llevar por los impulsos y muestra comprensión y empatía, esto es una poderosa muestra que contribuirá a que la otra persona tenga motivos para tender puentes, al ver que al otro lado hay alguien escuchando.

2. Tratar los problemas pasados de manera honesta:

Es complicado salir de una crisis de pareja si al menos una de las dos partes cree que ha sido víctima de una ofensa. Esto puede pasar, por ejemplo, si considera que ha hecho más sacrificios que la otra persona para poder estar juntos. Hablar sobre esto de manera transparente es necesario para lograr un equilibrio.

3. Hay que lograr la simetría:

Las relaciones basadas en la dependencia o la codependencia están condenadas a sufrir periodos complicados, porque no es sostenible hacer que gran parte de la vida dependa de las decisiones arbitrarias o unilaterales de la otra persona. Hay que lograr estar en un punto en el que ambos dan lo que reciben.

4. Es necesario e importante reconocer los errores:

Esto es básico. Sin la capacidad de reconocer que nos hemos equivocado, es muy complicado amar, o incluso convivir. No es válido poner excusas o dar por hecho que la culpa es compartida: hay que comunicar claramente que creemos que hemos actuado mal o hemos cometido un error, y ofrecer una manera de reparar el daño causado.

5. No dejar pasar el tiempo:

Es necesario abordar los problemas y hablar sobre ello para lograr una solución consensuada. También hay que hacerlo pronto, sin dejarlo todo “para después”. 

El simple pasar del tiempo no soluciona las crisis; solo hace que la situación se vuelva más frustrante, al invertir más semanas, meses y años en una relación en la que nadie aprende de sus errores. 

Hablar sobre aspectos delicados que ponen a la vista nuestros errores es incómodo, pero necesario.

6. Ante mayores problemas, acudir a terapia de pareja:

La terapia de pareja es un servicio muy recurrido por todo tipo de personas, incluso por aquellas que ni siquiera se plantean la separación o el divorcio. En estas sesiones, los psicólogos ofrecemos nuestra formación, nuestras herramientas terapéuticas y nuestro asesoramiento y poder de mediación para crear situaciones en las que los pacientes pueden comunicarse, descubrir errores invisibles hasta ese momento, y hacer algo para remediar la crisis de pareja.

Si te interesa contar con apoyo profesional para superar este tipo de crisis, puedes acercarte y tener una asesoría para platicar al respecto y comenzar a resolver esto que puede estar preocupándote en tu día a día y dónde no sepas como empezar.