SITUACIONES DE CAMBIO.
Como seres humanos, estamos sujetos a cambios constantes en nuestra vida. En ocasiones son internos y otras veces son externos; y tenemos que irnos adaptando, y aprendiendo cómo afrontar estos cambios.
EL CAMBIO ES LO NATURAL.
Dentro del cambio, hay algunos que debemos afrontar de golpe y de manera consciente, otros ocurren lentamente y en ocasiones sin darnos cuenta.
Sin embargo, cambiar, en lo que sea, es algo que puede producir miedo e inseguridad Aún cuando el cambio sea para mejor…y es por eso lo más frecuente es que tengamos una resistencia al mismo. Y nos resistimos; tanto si nos llega de manera repentina, como si es algo que decidimos nosotros de forma voluntaria.
Y nos resistimos porque hacer o tener las cosas de siempre, nos permite tener una rutina, produce seguridad, sensación de control, y poco esfuerzo. Aunque esa rutina ya no no guste. Es lo que llamamos zona de confort.
Y por el contrario: tener un cambio importante, lleva a hacer un esfuerzo mayor. Provoca miedo a equivocarse, da miedo lo desconocido; crea incertidumbre, y es algo difícil de gestionar. Sabemos que cualquier cambio puede suponernos un riesgo.
ALGUNOS TIPS PARA AFRONTAR LOS CAMBIOS.
Lo primero, es no resistirse a él. Nos produce incertidumbre, pero, son inevitables.
Los cambios además de inevitables, son buenos y necesarios. Requerimos cambiar para mejorar, progresar y crecer. Ante esta situación, hay que asumir y aceptar que, todo cambio, lleva consigo la pérdida de algo. Por supuesto, siempre, siempre que se produce un cambio, hay algo que vamos a perder y eso, duele.
Es una de las razones por las que ponemos resistencia. Perderemos algo que, aún cuando sabemos que ya no lo requerimos en nuestra vida, lo hemos tenido durante un tiempo.
Pero habrá que valorar también la parte que ganamos, la parte que vamos a crecer. Por tanto, tendremos que vivir el duelo que siempre va acompañado de una pérdida, mientras nos adaptamos a la nueva situación y valoramos sus ventajas.
Es importante recordar que toda pérdida lleva su duelo y es importante darse el tiempo d vivirlo y adaptarse a una nueva situación y concientizar que el dolor o tristeza por dicha pérdida no significa que se tomó una mala decisión.
ACEPTAR LOS RIESGOS DEL CAMBIO.
Todo cambio conlleva un nivel de riesgo, eso es inevitable. No podremos controlarlo todo; Por tanto, tendremos que arriesgar algo, siempre.
A la hora de hacer un cambio de manera consciente, es importante analizar los pros y los contras de las opciones que existen. Cualquier cambio tendrá cosas buenas y malas.
Así que, no hay que esperar que la transición que se lleve a cabo, no suponga ninguna pérdida, no conlleve ningún riesgo y no tenga dificultades. Hay que centrar la atención en los aspectos positivos y darles un mayor peso.
MANTENER UNA ACTITUD FLEXIBLE.
Manteniendo una actitud flexible y optimista, será mucho más fácil afrontar cualquier cambio que se presente; o bien, cualquiera que tú quieras realizar. La actitud flexible hace que no exista un apego excesivo a la situación anterior: y que no haya la necesidad de controlarlo todo. La actitud optimista y realista apoyará a superar las posibles dificultades que se presenten.
Algunas veces ocurre que sabemos que requerimos hacer algún cambio, tenemos muy claro que necesitamos hacerlo, pero, lo retrasamos esperando a que llegue el momento ideal, recuerda que el momento perfecto no existe, Así que, cuando sientas que es momento de hacer algún tipo de modificación, planifica los aspectos que dependen de ti, y hazlo.
En conclusión, si llega un cambio no esperado, hay que aceptarlo, sin duda es la mejor forma de seguir adelante. Y si ocurre a la inversa y hay algo que no te agrada o no funciona una modificación es muy probable que te vaya bien.
Comentarios
Publicar un comentario